Estaba claro que, en lo relacionado con los hombres, Abby Saunders sabía muy poco. Sin embargo, en lo que se refería a su jefe... y a sus negocios misteriosos y probablemente sucios, quizá supiera demasiado. Por eso se sintió aliviada cuando conoció al guapísimo periodista de investigación Logan St. John. Seguramente un hombre todavía de luto por la muerte de su esposa no estaría buscando una relación... pero podría ayudarla a solucionar el problema en el que se había metido.
Logan era un experto en descubrir el peligro y sabía que eso era precisamente lo que le esperaba a Abby. Sin embargo, no se dio cuenta de lo que estaba sucediendo en su propio corazón...