El fitness se define como un estado de salud que prepara al cuerpo para las necesidades físicas de la vida diaria. Para ser más precisos, el fitness proporciona fuerza, flexibilidad y resistencia para el buen funcionamiento del cuerpo. Es una solución total para una vida perfecta y afinada.
Los cinco componentes principales del fitness son la resistencia aeróbica, la fuerza muscular, la resistencia muscular, la flexibilidad y la composición corporal. Los factores que contribuyen a la puesta en forma son la realización de ejercicios físicos y mentales adecuados y la ingesta correcta de alimentos nutritivos.
Una dieta bien equilibrada no sólo hace que uno esté en forma, sino que proporciona todos los nutrientes necesarios para el cuerpo. La aptitud mental, esencial para el bienestar psicológico de una persona, es también un factor clave para mantener un estado saludable.
La forma física reduce los riesgos de diversos problemas de salud, como la obesidad, los problemas cardiovasculares, la inactividad habitual y la depresión. Ayuda a prevenir los problemas relacionados con la edad. Además, el fitness hace que uno se sienta relajado y activo durante todo el día.
