El mundo lo está dejando atrás.
A Lyle le gusta la gente, pero el mundo de los dispositivos electrónicos lo deja helado. A pesar de los retos de vivir como un rezagado, se rehúsa a ser un usuario tardío, nunca se molestó en ser un usuario inicial.
Hasta que conoció a una chica.
Y hasta que aprendió que el no cumplir con la expectativa de que todos poseen un teléfono celular podría resultar fisicamente peligroso.