La Divina comedia ha sido considerada un libro totalizador y representativo del pensamiento de toda una época, al mismo tiempo que se ha valorado la obra como el inicio de una visión más humana del hombre que tendrá su culminación en el Renacimiento. También se ha juzgado la obra como la fusión más perfecta que puede darse entre una concepción ortodoxa del cristianismo y la adaptación de modelos literarios clásicos.