Helena se casa con el hombre que siempre ha amado, el vizconde Carleton. Pero su marido cree que su matrimonio tuvo como objetivo apoderarse de su fortuna y se niega a abrirle su corazón. Incluso llega a declarar que su hijo es ilegítimo y se marcha a la guerra, solo para desaparecer. Helena vive un auténtico infierno. La familia de su marido la tacha de libertina y corta toda comunicación con ella. Sin embargo, siete años más tarde, mientras cría a su hijo, ¡su marido aparece de repente, harapiento y a punto de colapsar!