¿Sería posible que aquel guapo millonario se convirtiera en el hombre de su vida y en el padre de su bebé?
Se suponía que el hecho de sentir las primeras pataditas de su bebé sería un motivo de alegría para Colleen McKenna; pero la vida le había dado un duro golpe y Colleen supo que tendría que reunir todas sus fuerzas para enfrentarse sola al embarazo. De pronto, la amabilidad del guapo millonario Eamonn Murphy empezó a poner a prueba su independencia. Tenerlo a su lado, con la mano en su vientre y sintiendo las patadas de su bebé estaba haciendo que cada momento fuera más especial que el anterior…