Somos capaces de mucho más de lo que pensamos. No tienes idea de lo que eres capaz. Ninguno de nosotros la tiene. Dios está tratando constantemente de abrir nuestros ojos a las increíbles posibilidades con las que ha cubierto nuestro ser. Los santos continúan esta obra, animándonos a explorar todo el potencial que Dios nos ha dado, no con discursos, sino con el ejemplo de sus vidas.
Cuando tenemos el valor de colaborar con Dios y perseguir a nuestro ser más verdadero, Él enciende un fuego dentro de nosotros que es tan brillante y cálido que sigue brillando mucho después de que nuestros días en esta tierra han llegado a su fin. La vida de los santos ha cautivado a las personas de todas las épocas por esta misma razón.