Iba a recibir la llamada de su vida.
En el instante en que la operadora del centro de emergencias, Lexy Cabrera, oyó la angustiada voz del pequeño de seis años al otro lado del teléfono, supo que era cuestión de vida o muerte. Su papá yacía inconsciente y la situación era desesperada. Juntos, Lexy y el niño consiguieron salvar a Drew Kimball.
Lexy había sufrido un accidente, hacía doce años, que la había dejado marcada de por vida. Salvar a Drew y a otras personas como él era su manera de expiar sus culpas. Pero el atractivo viudo estaba a punto de devolverle el favor…