Iván Turgueniev retrata las costumbres de la sociedad rusa de su tiempo en el cuento Birouk. Trata de un guardabosque muy fuerte, enorme y temido por todos, que detiene a los leñadores furtivos. Cuando el narrador regresa de caza, se encuentra en una tormenta de la cual lo rescata Birouk. En la cabaña de este guardabosque verá como puede perdonar a un preso, a pesar de su recia fama y figura.