La oferta de Baxter Ross era difícil de rechazar. Si Dee se decidía a casarse, él le pagaría una buena cantidad de dinero. ¿Qué tenía ella que perder? Era joven y no tenía ataduras.
Dee decidió seguir el plan de Baxter. No entendía por qué ese hombre tan atractivo necesitaba pagar por una novia...
Parecía como si a él nunca le hubiera faltado compañía femenina en el pasado. De todas formas, aquello sería temporal; al cabo de un año se divorciarían y ella quedaría libre de nuevo. Pero una gran atracción física estalló entre ellos...