Lo importante no son las diferencias, sino lo que hay en el corazón.
«Manada de elefantes con intereses culturales busca maestra con espíritu dinámico y aventurero. Vivienda en la selva africana. Dieta vegetariana. Salario: cien toneladas de plátanos».
Al leer este anuncio, una maestra, harta de enseñar a insectos y arañas, solicita el trabajo. Allí, en la selva, descubre que no todos los elefantes son iguales... ¡depende del corazón que tengan!