Debido a la maldición de su familia, el magnate Reynard del Castillo se vio obligado a comprometerse con una mujer con la que nunca se hubiera casado, Sara Woodville. Sara era hermosa, pero superficial, y no había una verdadera atracción entre ellos. Sin embargo, un día la besó y encontró a una mujer totalmente diferente, una mujer que le despertaba una pasión primitiva, una mujer que… no era Sara.
En realidad, la hermana gemela de Sara, Rina, accedió a hacerse pasar por su hermana de forma temporal, pero jamás pensó que llegaría a enamorarse de su apuesto prometido.