Antídoto para el olvido, la poesía es un faro que alumbra lo que corre el peligro de perderse en la cotidianidad, en las horas que nos arrastran sin clemencia. De ahí que la búsqueda de la felicidad sea una hazaña, y la poesía el medio para que tal empeño no se pierda en el caudal de los días que se suceden sin remedio.
Benito Taibo nos invita en los poemas reunidos en este libro a redescubrir las maravillas que aguardan en cada esquina, a despertar cada mañana con el deseo de aprender algo nuevo, a evocar el dulce resquemor de los amores pretéritos y a soñar con el ojo puesto en las posibilidades de los tiempos venideros, siempre que hallemos en la memoria el salvamento.