Desde el surgimiento de la sociedad industrial, el trabajo ha llegado a saturar y dominar las vidas de hombres y mujeres. Si bien ha habido muchos libros populares y documentos eclesiásticos en la concepción cristiana del trabajo, este es el primer esfuerzo académico por articular una desarrollada teología del trabajo protestante. En Trabajo en el Espíritu, Miroslav Volf interpreta el trabajo desde una nueva perspectiva, en términos de la doctrina del Espíritu Santo. Explora exhaustivamente la naturaleza del trabajo en sociedades tanto capitalistas como socialistas y considera una variedad de trabajo, incluyendo la labor industrial, agrícola, médica, política y artística. Examina la importancia de la alienación en el trabajo en sociedades industriales y de la información (especialmente en la relación de los trabajadores con la gerencia y la tecnología), y analiza distintas formas de tal alienación; asimismo, deduce el carácter del trabajo humanizado. Sobre la base de la teología «pneumatológica» del trabajo que desarrolla, Volf rechaza la concepción protestante tradicional del trabajo como vocación, y toma el concepto de «carisma» como piedra angular para su reflexión teológica sobre el trabajo. Niega que uno esté «llamado» a hacer un trabajo en particular al margen de las propias inclinaciones, y sostiene más bien que es nuestro privilegio llevar a cabo el tipo de labor para la cual el Espíritu de Dios nos ha dotado. Todo trabajo que se realiza conforme a la voluntad de Dios, afirma Volf, es cooperación con Dios en la preservación y transformación del mundo.