No podemos comprender plenamente el alto costo de la falta de perdón hacia los demás y las consecuencias que tiene en nuestro caminar diario con Jesús. Nuestra negativa a perdonar a los demás: Nos priva del perdón de Dios (Mateo 6:15; Marcos 11:25; Lucas 6:37). Cierra los oídos de Dios a nuestras oraciones (Marcos 11:24-25). Le da a Satanás una ventaja sobre nosotros (2 Corintios 2:10-11). Nos ata a quien despreciamos (simplemente no podemos sacárnoslo de la cabeza, ¿verdad?). Todo seguidor de Jesús necesita purificar este veneno de su alma. En este breve libro, Frank Hammond nos guía por los pasos para alcanzar la plenitud y la justicia ante el Dios Altísimo. ¡Hay esperanza! Cuando recordamos todo lo que Jesús, nuestro Salvador, nos ha dado y perdonado, podemos llenar nuestras vidas de agradecimiento y gratitud por la obra de la cruz. Esto es saludable. Llenar nuestras almas de resentimiento y amargura no es sano; puede causar enfermedades emocionales, mentales e incluso físicas. El Rey del Cielo anhela sanar las heridas de nuestro corazón; busca restaurar nuestra mente a un estado de paz, estabilidad y fortaleza. La manera de acceder a esta profunda sanación es mediante una limpieza genuina y sincera de nuestros sentimientos hacia los demás. El poder, la fuerza y la majestad del Espíritu Santo vencerán cualquier muro que hayamos construido alrededor de nuestro corazón, si le permitimos obrar su sanación y sanar a los quebrantados de corazón. ¡El Cielo se deleita en vernos libres!
