El tomo primero de este libro, nos dejó en un estado de expectación. Con esta segunda parte, debería ser más agradable nuestro trabajo. Es cierto que algunas pequeñas porciones pueden ser dolorosas o incluso mostrar la naturaleza humana bajo una luz patética, pero resultará fundamentalmente agradable, porque los mejores frutos de la experiencia religiosa constituyen el capítulo más gratificante que la historia puede exhibir. Los impulsos de la caridad, la devoción, la confianza, la paciencia, el coraje, hacia los que las alas de la naturaleza humana se extienden, provienen de ideales religiosos.