La novela comienza en el año 63 d.C., en tiempos del César Nerón, de la dinastía de los Julio-Claudios. El joven Vinicio visita a su tío Petronio, uno de los favoritos de Nerón, para que le ayude a conseguir a Ligia, una rehén del ejército romano que vive con una familia que la considera su hija adoptiva. Sin embargo, Vinicio no sabe que la bella Ligia de la que se ha enamorado es cristiana, ni que sólo podrá casarse con ella si se convierte al cristianismo.
Pero Henryk Sienkiewicz va más allá de la compleja historia de amor entre Marco y Ligia. Con una habilidad magistral, el Nobel polaco retrata el contraste entre la aristocracia romana, con sus excesos y frivolidades, y los primeros cristianos, perseguidos y martirizados por un Nerón desenfrenado que llegó a acusarles del incendio de Roma.
Muchos críticos y lectores han querido ver en Quo Vadis una metáfora política de la Polonia en que vivió su autor, Henrik Sienkiewicz (1846-1916), sojuzgada por el imperialismo de Rusia y su Zar (doble histórico del César Nerón), equiparando así a los polacos de entonces, que se habían levantado contra la ocupación rusa, con los primeros cristianos perseguidos por Roma. Publicada en 1896, Quo vadis se convirtió en poco tiempo en un clásico de la literatura y se han realizado varias adaptaciones cinematográficas de esta novela, entre las que sobresale la que en 1951 protagonizaron Robert Taylor, Deborah Kerr y Peter Ustinov.