Alguien ha robado el examen de ciencias y el profesor amenaza con suspenderlos a todos... Aunque las pistas apuntan a Sam, Sara no cree que sea culpable. Para descubrir la verdad va a necesitar la ayuda de las Goleadoras, que andan revueltas porque se acerca San Valentín ¡y un lío tremendo de tarjetas chivatas!