La Carta de Jamaica, de Simón Bolívar, es un texto de referencia en el programa bolivariano de emancipación de Latinoamérica. Es uno de los documentos políticos más trascendentes de Simón Bolívar. La redactó en respuesta a un comerciante británico que vivía en Jamaica, el señor Henry Cullen, un 6 de septiembre de 1815.
Por entonces, Bolívar se encontraba refugiado en Kingston (Jamaica) tras su fracaso militar ocurrido en Nueva Granada. El documento recoge las impresiones sobre lo acontecido en el continente, a partir de la llegada de los colonizadores europeos hasta los sucesos que condujeron al estallido de los movimientos de independencia.
Las alusiones a México, Venezuela, Colombia, Perú y Cuba y las reflexiones sobre una futura federación americana fueron durante todo el siglo XIX una continua fuente de inspiración para el continente.
Así Bolívar lo expresó, anticipando ese anhelo continental, en esta carta:
«Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas, que por su libertad y gloria. Aunque aspiro a la perfección del gobierno de mi patria, no puedo persuadirme que el Nuevo Mundo sea por el momento regido por una gran república; como es imposible no me atrevo a desearlo. Es una idea grandiosa pretender formar de todo el Nuevo Mundo, una sola nación con un solo vínculo que ligue sus partes entre sí y con el todo. Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería por consiguiente tener un solo Gobierno, que confederase los diferentes estados que hayan de formarse.»