Se sabe bien que, entre 1914 y 1938, México fue el campo de batalla de un conflicto religioso: el Estado revolucionario se enfrentó –no sin una respuesta armada– a la Iglesia católica. Se conoce apenas y malamente que, durante esos años, la jerarquía católica y los laicos de Estados Unidos actuaron de diversas maneras para impedir que la persecución anticlerical continuara al otro lado de la frontera. Se desconocen casi por completo, sin embargo, los motivos, elementos y resultados de esta peculiar Cruzada por México. Para llenar ese hueco e ilustrar este apasionante episodio, el historiador Jean Meyer ha escrito una obra tan exhaustiva como pertinente. Los actores principales: la moderada National Catholic Welfare Conference, los radicales Caballeros de Colón y un Estado mexicano ferozmente jacobino. Los métodos de los cruzados: desde la oración y el cuidado de los refugiados mexicanos hasta el cabildeo político y las masivas movilizaciones populares. El resultado: una historia extraordinaria, capaz de alumbrar de un nuevo modo las siempre tirantes relaciones entre México y Estados Unidos y la eterna tensión entre el poder y la fe.