Uno, ninguno y cien mil de Luigi Pirandello es una profunda exploración de la identidad, la percepción y la fluidez del yo. En esta novela, Pirandello presenta a un protagonista, Vitangelo Moscarda, quien comienza a cuestionar su sentido de identidad tras un comentario casual sobre su apariencia. Este evento aparentemente trivial lleva a Moscarda a darse cuenta de que es percibido de manera diferente por cada persona que encuentra, lo que provoca una crisis de identidad.
La novela aborda temas de existencialismo, destacando la disparidad entre cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos perciben los demás. El viaje de Moscarda ilustra la fragmentación de la identidad, mientras lucha con la noción de que no es un individuo único y fijo, sino más bien una multiplicidad de yos moldeados por las perspectivas de los demás. El título mismo — Uno, ninguno y cien mil — refleja esta idea, señalando las muchas versiones de una persona que existen en la mente de los demás, así como la naturaleza esquiva del autoconocimiento verdadero.